Un poema para ti
Cuando se seque tu corazón
vendrás a pedirme un poco de sangre
pero lo que no sabes, es que mi
sangre esta intoxicada, intoxicada de un amor, de una vida,
intoxicado de esa mujer que daría la vida por mi, y al igual, yo la daría por ella.
Ya no eres nada en mi entiéndelo,
eres solo una gota de odio derramada en mi copa de odio,
esa gota que se evaporo con el calor de mi nuevo amor,
esa gota que al evaporarse se elevo al cielo,
o se derramo al infierno, no me importa.
Espero con estas palabras cortar tus alas,
para que ya no puedas volar, para que ya no puedas hacer mas daño,
para que ya no puedas abrir mas heridas como la que mi dejaste...
abriste mi corazón, lo sacaste, lo pisaste, lo escupiste...
pero ahora, lo único que me queda,
es el orgullo de maldecir tu nombre y desearte un sueño,
en el que sueñes con tu muerte...
y que ya no despiertes...
Publicado por Walter Ramirez.
lunes, octubre 10, 2005 a las |
3:21 p. m. |